Para más del 90 % de la gente cuando algún familiar se va a otra dimensión la cuota de dolor es inevitable. Los arrepentimientos, perdones y rezos son la demanda valorica en su más expresivo nivel. Claramente hay bastante argumento en sus vidas para generar esto.
El otro 10% es todo lo contrario.
Personalmente, en mi última participación de la película del viaje eterno que aconteció recientemente en mi vida, el protagónico se lo adjudico mi abuelo materno (cariñosamente conocido como Manga Mocha. Quien fue el que se quedo con el papel de difunto...bastante ingrato aquel rol...Diríamos que mi abuelo fue una especie de Charles Bukowsky: Tiró, tomó...y siguió tirando cuanta vagina pudo (obviamente a medida que pasaba el tiempo estas eran cada vez más longevas). No hablare de la relación que tuve con este prócer de la bohemia. No es muy honorable que digamos, pero eso no nos interesa ahora. Lo que si nos interesa es aplicar la frase de aquella canción de los tres de la espada y la pared “cerrar sin abrir”.
Es curioso pensar que uno en la vida va sumando una especie de “dividendos”, para que cuando te toque" viajar" lo hagas en primera clase( y no hablo de dinero…sino de forma espiritual). Mi abuelo creo que se fue en clase turista con guitarra en mano y un tetrix para no aburrirse de la espera que será larga. Yo creo en los “pitutos” del más allá y mi abuelo no tiene dicho aval. Tampoco se fue con algo para empeñar...por que lo que pudo haber transado allá no se necesita…hablo de relojes…y el viejo lolero si que tenia relojes. No cualquier webá digital de hoy en día ( ni siquiera pensar en un puto y feo reloj casio)… sus tic- tac eran a cuerda de esos que si los mordías de seguro se te caía un colmillo. La pregunta es ¿ para qué tanto reloj? ¿acaso era una especie de Benjamín Button?. Como sea, de este ultimo las únicas similitudes que tiene es que a lo largo de su vida trabajo en muchas webás: Haciendo casas ( que aun están habitables) y termino como panadero para finalmente morir indefenso como un bebe.
A proposito de todo lo anterior, cuento aparte son los funerales. Hay de todo y eso la iglesia bien lo sabe. Si quieres velar a tu difunto desenfunda por lo mínimo y sin asco 30 lucas por 24 horas, obviamente y solo por estar más cerca del altar. Lo que vendria a ser algo así como Cancha VIP o Cancha RIP ( claro esto va a depender de tu postura en ocaciones como estas). Una vez allá el desfile de dolientes es diverso. Me toco ver mucha gente que nunca había visto, no entendía las lagrimas ( bueno no era necesario que lo hiciera). Yo me concentraba en mis familiares. Cuál de todos mas conchesumadre: mi tía y mis primos deberían tener el nobel en esta categoría. Ellos aplicaron la técnica de ríe-llorando. No entendía si lloraban de pena o de tanto reír por algún chiste de doble sentido.
Una vez en el cementerio el show continuó y quien más que mi tía para despedir a su padre de manera digna con un show de fiesta de junta de vecinos. Nadie entendió un carajo…bueno yo tampoco entiendo porque mierda me toco de tía.( quizá el polvo malo que se pegaron mis abuelos: Debieron estar enojados o fue muy violento como cuando los gatos se cruzan).
Hoy el viejo gueno pal´webeo ya no está. Yo me quedo con las pocas sonrisas que me regalo y genero en mí, sobre todo cuando decía “hay que echar el quiltro al agua” (refiriéndose a tener sexo) o “el perro tiene hambre y esta aullando” que era muy similar a la primera.
El Manga Mocha ya viajó a la estratosfera y pienso que se convirtió en una estrella, pero de esas bien webiadas…porque quieto ni cagando esta.
¡Walk on home boy!