Hoy fue uno de esos dias en donde pareciera que el universo conspirara en dejar la cagá en mi vida. La gente andaba apurada, me toco atender a una vieja culiá y por momentos sentí que una energia que yo llevaba dentro se estaba viendo proyectada en el mundo de manera grotesca.
La idea mistica de que el mundo no existe realmente y es solo una proyección de la mente poderosa me ha resultado un tema de conversación repetido los ultimos dias, con distintas personas, lo que me hace deducir que por un extraño motivo esta idea no ha querido abandonar mi cabeza y se va instalando mas y mas profundo en mi conciencia.
Si es así, la vieja culiá no existio, no al menos en eso que llamamos "Exterior". La vieja enajenada era un holograma o una proyección cinematografica de la maquinaria de mi vida, de mi personalidad altamente conflictiva en partes que me resultan hasta insoportables. Inmediatamente cuando escribo esto recuerdo la sintesis que me hizo un amigo con el Test de Rorschach que se utiliza mucho en psicologia y que consiste en una serie de imagenes llenas de manchas que deben ser interpretadas por el paciente. En aquella ocasión lo que nunca se me olvido es que yo tenia problemas con la autoridad, una especie de rechazo en donde mi forma de actuar era reducir o aniquilar las figuras de poder en mi vida. La vieja culiá actuo con autoridad, era como un pinochet o hitler con cocos, que trataba de mandarme tal cual esclavo, sensación que me resulto insoportable, causando mi mas profunda ira, dejando tambien entrever mi lado mas diabolico imaginable. Por lo tanto, si regreso al tema del principio deduzco que esta vieja culiá no es mas que una figura de autoridad que llevo en mi pero que es paralelamente rechazada por mi otra parte debíl, fragil e hipersensible que dedice abtraerse de este "personaje" para estallar literalmente en una crisis apoteosica de fuerzas nocturnas.
[Si hasta este punto el querido lector no ha entendido nada recomiendo seguir así y volver al play para jugar cualquiera de esos juegos de mierda que le pueden mantener la cabeza entretenida antes de andar leyendo webadas que no entiende]
El objetivo de esta columna es mas menos explicar y exponer una idea que resulta renovada pero que ya se viene repitiendo desde los mas antiguos mitos. Todo es mental. Cuando la biblia [Si, ya sé, el libro escrito por Dios que tiene como chorrocientas mil interpretaciones] dice Yo soy el que soy, se entiende entonces que el verdadero poder que emana de la palabra YO reside no en un egocentrismo negativo como la mayoria de las religiones nos han hecho creer sino en la capacidad de entender el poder personal y magnetismo para crear en nuestra vida las imagenes deseadas que queremos ver. Asumir esta responsabilidad es admitir entonces que dentro nuestro hay una vieja culiá, un padre severo, una madre miedosa, un hermano pajero, un ladrón de ideas, un pobre conchasumadre o en el peor de los casos un suicida pedofilo racista y multimoralista sin dios ni ley que busca en lo mas profundo de si mismo una justificación para hacerse bueno [Cachese la mierda de persona que usted puede llegar a ser]. Atender a esta idea significa que somos nosotros quienes emulamos el universo a través de nuestras sensaciones e ideas, en un mundo en donde ya no existen victimas ni victimarios sino solamente uno mismo, el uno-mente. En un mundo en donde no existe Jesús ni Buda. Solo usted y sus rollos mentales. Usted y su vieja culiá.
En un mundo donde no existen Dioses. No al menos como primer eslabon de una vida. Sino como abtracciones de una mente retorcida que se niega a aceptar su estupidez.
La vieja culiá enajenada es un simbolo potente entonces. Porque ella es uno de los personajes que rechazaremos a lo largo de nuestra vida demostrando nuestra innata ignorancia.
El asesino esta dentro de usted. La vieja culiá esta dentro de usted. Asi que no webee. No sea ridiculo pidiendo cadena perpetua para el asesino de su pequeño bebé de 6 meses o por el cura pedofilo que se afilo hasta a la estatua del angel gabriel. Revise su propia alma, su propia mente y corazón.
Asuma que el unico conchasumadre acá es usted.
Se lo dice el conchasumadre que escribio esta columna.
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